La 4ta. Toma de Ayahuasca. Abrazando el poder Femenino.

La 4ta. Toma de Ayahuasca. Abrazando el poder Femenino.

Esta fue mi 4ta. Toma de Ayahuasca, pero con una variante, seríamos solo mujeres las que asistiríamos a esta sesión, además yo sería la organizadora, coordinadora y responsable intelectual de este evento. El tema a Trabajar sería Sanar nuestra parte Sagrada Femenina y retomar nuestro Poder.

Desde que empezó la primera toma, nuestra guía nos advirtió que pusiéramos mucha atención en el sabor que percibíamos en la ayahuasca, pues este sería un indicativo del nivel de sanación que necesitamos en relación a nuestra energía femenina.

Yo fui la penúltima en hacer la toma, el sabor era completamente diferente a las tres veces anteriores, esta vez me sabía más amargo, más espeso, más fuerte, y a cada trago que daba se intensificaba más el sabor, justo en el momento final me llegó un olor bastante desagradable, que nunca antes había percibido, entonces supe que tenía talvez un tema fuerte que trabajar con mi energía femenina.

Me recuesto de nuevo en mi lugar, espero pacientemente,  en un instante mi vecina empieza a vomitar, yo pienso -no otra vez-, “mantente firme” me llega el pensamiento a mi mente, “mantente firme”.

Después de un largo rato, vuelvo a ver las imágenes como fractales, está entrando el efecto Ayahusca en mi, veo miles, brillantes, entran, salen, aparecen, desaparecen, parece una danza, una especie de burbujas de colores flotan en un universo a mi alrededor. Mi mente me repite, mantente firme, mantente confiada, mi vecina sigue vomitando, por momentos me distrae y me saca de mi transe, en ese instante empiezo a sentir que me molesta su ruido, que me desagrada, que no quiero oírlo, que debí haber traído tapones de oídos, y justo al momento de nuevo esta voz en mi interior que me habla y me dice; MANTENTE HUMILDE, MANTENTE COMPASIVA, no podrás trascender esta experiencia hasta que no sientas compasión y te mantengas humilde ante los demás, reconocí mi actitud soberbia por molestarme por algo tan trivial. La voz me decía; esta vez será diferente, esta vez vienes a SERVIR, tu función en esta sesión es SERVIR,  SOSTENER, como si fueras una torre, ¿Cómo son las torres?, así, inmóviles, observan todo, pero nada las dobla, nada las mueve, solo observan, son fuertes, poderosas.

Y la voz seguía repitiendo, -Manténte Firme, Mántente Confiada, Mántente Humilde, Mantente Compasiva-

Por un momento vi claramente como todas y cada una de nosotras formábamos un organismo viviente, conectado, íntimamente relacionado, yo era los pulmones, me concentraba en inhalar y exhalar, inhalaba el dolor de todas las que estábamos ahí, lo transmutaba en mi interior y lo exhalaba en forma de Amor Incondicional, las imágenes en mi cabeza eran miles, no se detenían, más profundas e infinitas que la tercera dimensión, por momentos mi mente trataba de entender en dónde estaba, ¿qué era el lugar donde me encontraba?, y se desdoblaban ante mi un sin fin de capas de dimensiones en el Universo, las podía ver todas, sentí que estaba habitando el universo y al mismo tiempo el Infinito, sin tiempo, sin espacio, el todo y nada, el desdoblamiento en la profundidad de todo un mundo paralelo que existe, que siempre está ahí, pero que no vemos, que no entendemos, que no sentimos, que no podemos comprobar, pero estaba ahí ante mi ojos, me estaba siendo mostrada la totalidad, el entendimiento, la sabiduría, la divinidad. Podría preguntar lo que quisiera porque sé que me se me revelaría la verdad.

En ese momento pensé “podría escribir un libro de esto” la voz me dijo; cambia la palabra PODRÍA por PUEDO, no solo podrías tú PUEDES porque tienes todo el PODER para hacerlo, está en ti, solo lo tienes que hacer, en tu interior hay una fuente inagotable de inspiración y de abundancia, nada ni nadie que esté afuera de ti podrá llenar tu interior por más que lo intentes, ni la comida, ni las relaciones, ni el amor de nada, ni nadie, más que YO en tu interior.

Mi mente flotaba, era liviana, clara, todo lo entendía, todo lo podía ver, en ese momento apareció mi abuelita, esta vez solo veía su rostro grande frente a mi, me decía sigo contigo, sigo guiándote, sigo cuidándote, de mis ojos solo brotaban lágrimas de emoción, estaba ahí frente a mi otra vez, le daba un abrazo que no era físico pero era un abrazo, un abrazo muy fuerte, me decía que me quería, que seguiría cuidándome y guiándome. Me dijo que ella estaba haciendo todo para ayudar a que sus hijos sanen sus relaciones, que el hecho de que se empezaran a terminar sus asuntos legales era obra de la Luz, me mostró varias vidas de mi papá y de mis tíos, como llevaban muchas vidas siendo rivales, compitiendo, peleándose y que por eso en esta vida decidieron ser hermanos, para ver si por fin daban por terminado ese patrón de riñas y pleitos, hasta que no se perdonen y liberen sus resentimiento seguirían atrayendo experiencias difíciles entre ellos. En esta sesión vino una chica a tomar Ayahuasca de nombre Linda (la primera vez en mi vida que conocía a alguien con ese nombre además de mi abuelita), y ella me dijo, no es casualidad que ella haya llegado hoy aquí, y que se llame igual que yo, es mi señal de que estoy contigo guiándote.

Por momentos sentía que era demasiado fuerte y poderoso todo lo que estaba sintiendo y viendo, quería doblegarme, era demasiada psicodelia, mi cuerpo vibraba, abría los ojos por momentos para salir del transe, pero era peor porque mis ojos no toleraban tenerlos abiertos, algo me jalaba a cerrarlos de nuevo, tenía que seguir sosteniendo, no sabía exactamente qué, ni cómo, pero sólo sabía que estaba sosteniendo a todas las que se encontraban ahí, y la voz repetía, mantente firme, mantente confiada, cada vez que surgía un pensamiento de juicio, de crítica, inmediatamente la voz decía, mantente humilde, mantente compasiva, mantente amorosa.

De nuevo pensé que era demasiado, y escuchaba las palabras que Hari nos dijo al principio, todo es pasajero, recordé a Budha, todo pasa, nada es permanente, y solo me repetía, esto es pasajero, esto es pasajero, y la voz me volvía a decir, estás aquí por servicio, recuerda cuando bajaste a este plano, decidiste venir a ayudar, decidiste ser servidora de la Luz, decidiste aceptar la misión de venir a servir, tu vocación es de servicio, tu don es comunicar, (yo pensaba, claro por eso estudié comunicación y me encanta hablar, comunicar y escribir), necesitamos que sigas comunicando, que sigas ayudando, que sigas siguiendo las instrucciones que te damos, nosotros siempre te seguiremos guiando si nos lo permites como hasta ahora.

La palabra Poder se repetía una y otra vez en mi mente, la voz me dijo, siente la palabra PODER, tienes todo el PODER, porque no es tuyo, te lo doy YO, viene de mi, porque eres tal y como YO porque YO te he hecho como YO, no dudes nunca de eso, eres Poderosa y eres Valiente, todas las mujeres son Valientes por el simple hecho de haber aceptado el reto de venir a este plano en forma de mujer en un mundo donde domina el Hombre, así es que acepta tu valentía y acepta tu poder, es tuyo, hazlo tuyo.

Sentía que mi cuerpo se mantenía a la mitad en este plano y la otra mitad en esa realidad alterna que parecía en un portal de muchas dimensiones y que no me dejaban irme por completo.

En algún momento supe que prendieron las velas, y ofrecieron una segunda toma de Ayahuasca,

Algo me dijo que tenía que volver a tomar, tenía que irme por completo a las otras dimensiones, quería profundizar aún más en mi interior.

Fui la primera, en esta segunda toma automáticamente después de darle un buen trago mi cuerpo no pudo aceptar más, me dieron náuseas, y lo dejé, me regresé a mi lugar gateando. Supe que lo que me esperaba sería mucho mucho más profundo e intenso.

Empecé a ver los olores, a sentir los colores, a ver los sonidos, todos mis sentidos se mezclaban, sabía de qué color era el sonido de las vibraciones de la música, el sabor de lo que estaba sintiendo, todos mis sentidos se mezclaban en uno solo y al mismo tiempo se confundían, empecé a ver todas las vibraciones que generan absolutamente toda la materia física y la no física en nuestra tierra, vi la vibración del sonido, de la televisión, de nuestras palabras, de la comida, la vibración de los colores, los materiales, todo absolutamente todo emite una vibración que siempre nos afecta y que podía claramente percibir por primera vez en mi vida, también pude ver la vibración de los distintos tipos de música, si era vibración alta o baja, y el tipo de vibración que generaban los idiomas, los lenguajes, los materiales, todo era vibración, y todo nos toca, absolutamente todo genera una reacción en nosotros, porque absolutamente todo está conectado, cada molécula o cada átomo de cada objeto de lo que creemos que es tangible y físico genera una vibración que impacta directamente en nuestros cuerpos, todos nuestros cuerpos. Casi no podía creer lo que veían mis ojos y lo que mi mente estaba entendiendo.

Y entonces un sonido como una vibración que no podía distinguir, no sabía que instrumento era ni de donde venía, empezó a vibrar, en el momento en que este sonido comenzó, algo muy profundo dentro de mi vibró, algo muy fuerte había despertado y no sabía qué era, la vibración del sonido continuaba, eran el sonido de unos cuencos, parecía que algo en mi espina dorsal hubiera estado dormido desde hace miles de años y específicamente con este sonido había conectado y lo había despertado, inmediatamente me senté, eran unas ganas de vomitar súbitas incontrolables, ubiqué mi cubeta, e inmediatamente vomité, la primera vez que vomitaba de todas las veces que he tomado ayahuasca, pues nunca antes había vomitado, pero no era un vómito de comida, no era un vómito del estómago, venía del alma, venía de algo muy profundo y muy antiguo, puedo asegurar que era un dolor muy antiguo, lo más increíble es que el sonido que salía de mi boca al momento de vomitar era como el de un rugido, como de un monstruo que estaba saliendo de lo más profundo de mi alma, en ese momento sentí tanta compasión por todas mis compañeras que llevan todo el tiempo vomitando mientras yo sólo sentía molestía por el ruido, entendí que el vómito era incontrolable, y que salía para liberarnos de algo.

En un momento supe que eso que había vomitado eran dos cosas, primero un tapón energético en mis oídos, un bloqueo emocional que ocurrió en mi hace muchas vidas, donde bloquee mi poder de escuchar, la voz me decía; entiende y siente todo el poder que existe cuando solo escuchas.

Inmediatamente después supe que también había sacado enojo contra mi mamá, desde hace muchas vidas, incluida esta vida, enojo por ser débil, enojo por ser sumisa, enojo por jugar el rol de la mujer callada y que aguanta, por un momento me sentí muy culpable y solo brotaban lágrimas de mis ojos.  Cuántas vidas mi madre ha llevado repitiendo el mismo patrón de mujer débil, la voz me explicaba que era todo lo contrario, que mi madre era una mujer tan fuerte y tan poderosa que podía sentir compasión por todos y no levantarse en armas, claro, -como Jesús- pensé, porque no les daba importancia, entendí que debía aprender a ser compasiva y amorosa con el proceso de cada quien aunque no lo entendamos, aunque no estemos de acuerdo, que solo el Amor y la Compasión era lo único que se requiere de nosotros en este plano como seres espirituales. Supe que mi madre estaba cursando esta vida con una elevada misión de servicio para todos los que cruzan su camino con ella.

De nuevo mi cuerpo vibraba, sentía que caía en un abismo, sin fondo, era demasiado fuerte, la voz repetía mantente firme, mantente confiada, mantente firme, mantente confiada, entonces solo se me ocurrió clamar por Dios, y repetía en mi cabeza; Dios mío, Dios mío, Dios mío, ¿estás aquí? ¿qué es esto? no me dejes, La Voz más fuerte y clara me contestó inmediatamente: NO ME HE SEPARADO DE TI NI UNA CENTÉSIMA DE SEGUNDO, he estado contigo desde el origen del tiempo, cada latido de tu corazón SOY YO,  no estoy más lejos de ti que tu propia mano, no estoy más lejos de ti que tus propios ojos. Entonces sentí un amor inmenso que se desbordaba de mi corazón, algo tan fuerte, tan indescriptible, tan fuera de este mundo, que solo salían lágrimas de mis ojos porque no podía contenerlo, me rebasaba por todos lados, era algo increíble, es algo que ahora solo de pensarlo lo extraño, y me hace llorar, me mostraba una fuente en mi interior, como un ojo de agua, y me decía, ves ese ojo de agua que brota de tu corazón, es el infinito Amor que siento por ti y que jamás se detendrá, porque es una fuente inagotable de mi Amor y de Abundancia, de Inspiración y de absolutamente todo lo que desees, eso eres tú, porque eres parte de mi, porque tú eres yo, porque yo soy tú. Mi mente no lo podía entender pero mi corazón lo sentía todo, estaba yo ahí fusionándome con Dios, era como sentir y ser el Amor mismo, la razón de ser, de estar, y del todo, de la existencia, de la vida, donde ya no hay más que pedir, ya no hay más que hacer, ya no hay más que conseguir o buscar, simplemente ya no hay nada más, ahí está el todo en un solo lugar, infinito Amor inagotable compasivo, un Amor Supremo que no existe en esta tierra.

La psicodelia continuaba, seguía flotando, seguía inmensamente conmovida con tanto Amor, con tantas sensaciones, todavía podía distinguir muy a lo lejos que algunas de las mujeres seguían vomitando, sentía mucha compasión por ellas, les mandaba todo mi Amor, les mandaba toda mi fuerza, les mandaba todo el Poder, veía como las Ondas de mi mente se materializaban en forma de círculos y las tocaba a todas y cada una de ellas, veía como si todas nosotras estuviéramos interconectadas con muchas venas de corazón corazón, de cuerpo a cuerpo, había toda una red de conexiones entre todas nosotras, como si fuéramos parte de un sistema nervioso complejo, en ese preciso momento la voz me dijo, ESTE ES EL PODER FEMENINO, este es su poder, siente tu PODER, siente como lo compartes con todas ellas.

Cada vez me maravillaba más por lo que seguía comprendiendo del mundo, de la vida, de lo que realmente somos, de lo ciegos que estamos cuando creemos que solo somos unos cuerpos separados.

Por un momento sentí tristeza y pena por la humanidad, tan ciegos, tan preocupados por el éxito, por llenar nuestros vacíos y nuestras carencias con todo lo que está afuera, cuando todo está adentro.

Después, por un momento sentí un profundo cansancio, entonces vi el rostro de Jesús junto a mi, la visión era de solo su rostro muy grande y la mitad de su cuerpo que estaba recostado junto a mi abrazándome, como si yo fuera una niña chiquita, me acariciaba el cabello y me decía, descansa, descansa, mis ojos solo lloraban de emoción, era la primera vez que lo veía frente a frente, que sentía literalmente sus brazos que me envolvían con profunda compasión y Amor incondicional, yo seguía llorando, me quería quedar ahí para siempre, Él esperó a que me sintiera más tranquila, le dije que me hacía tanta falta su abrazo, que quería seguirlo sintiendo siempre, me dijo siempre estoy esperando a que me pidas que te abrace, siempre estoy contigo.

Por un momento vi la figura de un gran Buda dorado en el centro del cuarto, resplandeciente, sentado en posición de flor de loto, observando inmutable. Empecé a tener una especie de conversación con Él, por que no hablaba, no eran frases, eran solo como ideas, ideas del desapego, por un momento sentí que quería rapar mi cabeza, el cabello me pesaba, pensé que por eso los monjes se rapan, ejercitan el desapego hasta del cabello.

Esta es solo la primera parte de lo que todavía recuerdo de esta experiencia. Espero más adelante poder compartir el resto de todo lo demás que experimenté. Porque ahora mi cerebro no me da para más.

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